tratado de la irrazón

a.

ningún ser humano podrá sacar nada en claro del reloj. asfixia como lo hace la cadena de producción en serie. la persona, hoy, no podrá andar dos pasos sin sensación de haber dejado lo más trascendente por realizar. el acto siempre será erróneo, la causa del acto siempre irremediable. la soledad, en principio, parece ser la rebelión fundamental para reencontrar lo humano. ¿dónde está? ¿quién la vive? la tormenta cae como anuncio constante: persuasión en la conciencia de todo ser. ¿quién evitará caer? ¿quién taladrará las sienes del control? el acto siempre será erróneo, la causa dirigida.

b.

si el acto es equívoco no lo es por la toma de decisión, que siempre conlleva una renuncia. lo es por lo condicionado que está en el momento en que se produce. ¿existe lo independiente? ¿y lo libre? a veces se hace necesario pensar si el peso del pasado ya es demasiado grande para ser asumido o si la sociedad tecnológica se ha colmado de tanta vanidad que ha olvidado toda la creación que pudo ser posible. como la fuerza del ego mueve a la acción, es probable que la amnesia solo sea producida por una sensación de superioridad que engendra falta de oxígeno. ¿es hoy un individuo más independiente, más libre, o simplemente las cadenas son distintas pero quizá más poderosas?

c.

la cadena más poderosa no es otra cosa que la presencia de un director de cuya existencia no se es consciente.

d.

nada más que la voz que susurra cuando el individuo duerme lo hará desprenderse de toda cadena. solo el ser que consiga abrir la boca y sacar toda cerradura de su estómago en forma de vómito encontrará ese arma capaz de segar la piedra que se encuentra en el centro del camino. todo sendero ha sido clausurado y todo oxígeno ha partido hacia otro lugar que es necesario encontrar. quién debe nombrar ahora lo impronunciable, en qué lugar el reloj partirá sus agujas y arremeterá contra la humanidad que se ha cimentado en el trabajo. en qué sección de los minutos se consolidó la especialización, el sector, la cerrazón y la ceguera. en qué mente florecerá la bifurcación.

e.

la miopía de los centros engrandece lo pequeño y empequeñece lo grande.

f.

los centros actúan como sucedáneos de dios. están cubiertos de ranuras de obcecación y fanatismo. viven dogmatizados y son partícipes del adoctrinamiento en la ceguera, de la cerradura imposible de abrir para las mentes. Abolamos, pues, los centros, aniquiladores de todo entusiasmo creativo. ellos han aceptado la cárcel como modo de existir para quienes no comulgan con la ortodoxia, han impuesto la mediocridad en la vida y en el pensamiento.

g.

nadie ha contado la muerte. solo se ha podido decir el resto óseo de la vida: la inexplicable función que cumple el individuo sobre la tierra, el fin incognoscido de errar en el mundo, la impensable ejecución de qué papel.

h.

incluso el sentido se ejerce mediante una presión. «yo-siento», en la medida que se produce desde una idea heredada, se encuentra forjado en un ropaje demasiado pesado, de ahí que el hecho de desvestirse sea tan dificultoso para la persona que ha tenido que traer sus piernas a la tierra en el S.XXI.

i.

las edades pretenden destruir el desorden. las generaciones pretenden apuntalar los tiempos. quizá con tanto pilar se ha instaurado el caos que se cimienta en la antropofagia. hasta las casas se han planteado abrir la boca contra sus moradores.

j.

falta tanto tiempo en un día que pensar un por qué del existir queda excluido de la vida. por ello se acepta tan fácil ser una pieza más del puzle que destruye todo alrededor del individuo. la boca de lo humano es alargada: ha clavado sus dientes en un término que no solo ha destruido al individuo, sino a la posible colectividad. sobre la avaricia se han construido los últimos siglos. lo que pretende ser orden económico, político, social y cultural, además de justicia, deja una tierra herida casi imposible de recuperar. y todo en apenas varios decenios.

k.

todo principio gavetario es contradictorio con la naturaleza humana. todo orden dogmático ha sido añadido por vía cultural y no por vía natural: ¿cómo desmontar los prejuicios que se adentran incluso en el lenguaje, que es la base de la identidad del individuo? ¿qué eclosión necesaria para reventar las cerraduras?

j.

cuidado con los altos niveles de conciencia: pueden llevarte a ser recluso de la sala número 6, tal y como le ocurre a los personajes de Chejov.

k.

toda identidad es construcción, la mayor parte de las veces prejuiciosa. ¿se subvierten los prejuicios en el carnaval o se acentúan al adquirir otras identidades prototipadas?

l.

¿podrá un beso atravesar territorios que solo se logran alcanzar con la imaginación? ¿la subversión debe ser ejecutada por ella? ¿el culto a la imaginación puede terminar siendo otro sucedáneo de dios?

m.

una sola imaginación puede convertirse en la imaginación general, incluso el delirio de uno puede convertirse en el delirio de todos. La historia deja muchos ejemplos en los totalitarismos.

n.

la mitomanía es el principal sucedáneo de dios ahora: deportistas, cantantes, actores y actrices se han erigido como modelos a seguir para el yo.

ñ.

lo más alto es a veces aquello que más se tambalea.

o.

la sociedad actual presenta dos polos altamente opuestos: el individuo que aún ve en el otro (casi siempre cercano) un posible foco de daño: un pozo desde el que se puede hacer el mal en forma de conjuro o brujería, me remito para ello a sociedades en que la santería, lo esotérico y la conexión con el más allá es una constante hasta hoy, como pueden ser Venezuela, Cuba o Canarias; y el individuo cada vez más adentro del yo, consciente de la muerte de dios y del más allá como modelador del destino humano, que busca únicamente la legitimidad individual con indiferencia del otro, que ya no supone una amenaza. conviven dos actitudes antagónicas: la del miedo y la del repliegue hacia adentro.

p.

un barco en altamar, durante la noche, es un trozo de luz en un lienzo negro.

q.

la imaginación caduca cuando se abandona el instinto.

r.

en el edificio que solo pudo ser hueso se encuentra la euforia desarrollista y el atragantamiento económico. la gran mentira del progreso entendido como hambre de una abundancia de materia indefinida.

s.

la publicidad decide y ordena. es tan fácil traspasar la línea, que nos vendan, que nos vendamos.

t.

las nuevas fronteras se encuentran cuando se agrede el límite del lenguaje, cuando se hace llorar de la emoción a la tela que solo alcanzamos a ver superficialmente desde la orilla. el límite en rebelión, esa caída insensata en la catarata última de la tierra, tiende a producir rechazo en los centros. las corbatas temen siempre que su propia trompa termine por degollarlas.

u.

«¿habrá dios?», pregunta el ateo en su lecho de muerte. «¿habrá dios?» pregunta también el creyente. ¿alguien se habrá cansado ya de tanta insistencia o se habrán ido al vacío los últimos suspiros de tantas personas?

v.

cree la humanidad que el universo existe para ella. de esta creencia, y solo de su raíz, nace el árbol llamado dios creador del todo, que tiene imagen y semejanza desde la antigüedad con los humanos. ¿decidirá algún día esta especie abandonar el centro? ¿viajará la personalidad tras la muerte a conocer que su periferia era infinita?

w.

se derramaron infinitos litros de tinta que trataron de evitar la nada, como si en la inconsciencia estuviera el polo negativo, como si fuera más positivo el 1 que el 0, el sí que el no, el dolor que el vacío.

x.

qué es el instinto, sino la necesidad natural de la irrazón, de huir hacia adelante aunque no se sepa la meta, ese alivio momentáneo que tratamos de alargar como si se caminase por las redes de un laberinto desconocido.

y.

la única diferencia entre el centro y la periferia es que uno lleva camisa y otra lleva corbata, esto es, prestigio cubierto de una paja superficial.

z.

habrá que bailar para ahuyentar a las horrendas criaturas.

Descargar el texto maquetado por Javier Mérida y Sergio Barreto, con ilustraciones de Sergio Barreto.